El VALOR DE UNA IDEA
Los cambios sociales ocurridos después del triunfo de la revolución cubana han sido analizados muchas veces. Este ensayo trata de enfocar un análisis desde la perspectiva de las teorías de organizaciones con el objetivo de entender el estado actual del gobierno como un sistema originado de una organización y como ese sistema sobrevive, reinventándose y cambiando sus metas y propósitos hasta el punto en que la existencia aparenta ser mas importante que la obra asumida al ser implementado. Las experiencias de cinco décadas de atrincheramiento ideológico, bloqueo económico, cinco olas de exilios masivos, once presidentes americanos, el fin del campo socialista, la globalización pujante y eminente y el decline constante de la calidad de vida del pueblo cubano no han afectado la postura política del régimen. Las demandas del pueblo, la fatiga política del régimen y las nuevas tecnologías ha contribuido a que se abran nuevos espacios nunca antes permitidos. La disidencia interna, hombres y mujeres en su mayoría nacidos durante el régimen actual claman un fin a las restricciones en las que han existido y una mayor inclusión en la obra de dirigir el país. Quizá, en un esfuerzo por redimir los ideales secuestrados por los hoy octogenarios miembros del M-7-26.
Los orígenes
Una idea es el comienzo de todos los esfuerzos humanos, es la semilla de cualquier obra, no importa lo ingenua o monumental que esta obra sea. La revolución en Cuba comenzó con una idea, quizá porque que Batista obstruyo el proceso democrático, o tal vez el golpe de estado de Marzo 10 de 1952 fue una ignominia demasiado cruenta para continuar soportando su imposición sobre el suelo cubano. Esa idea existió, creció, evoluciono y fue asimilada por muchos hombres y mujeres de esa época los cuales, a su manera, buscaron oportunidades para crear organizaciones que tuvieran como labor esencial el devolver al pueblo cubano la libertad y los derechos constitucionales usurpados por la tiranía del General Fulgencio Batista a raíz del golpe de estado. Esa fue la idea.
Entre los líderes que perseguían este fin se encontraban José Antonio Echeverría, Eloy Gutiérrez Menoyo y Fidel Castro. Estos y otros individuos crearon organizaciones como el Directorio Revolucionario, el Segundo Frente del Escambray y el Movimiento 26 de Julio respectivamente, dedicadas a tomar el poder por las armas. Estas organizaciones recibieron apoyo financiero, material y moral de muchos segmentos en el pueblo cubano.
Los hechos demuestran que el Movimiento 26 de Julio fue victorioso en esta confrontación con el gobierno golpista y sus líderes tuvieron la potestad (meritoria o no) de escribir la historia; y lo hicieron a su imagen y semejanza. Aparentemente, la habilidad de poner en práctica la idea que capturó el imaginario público y motivó la revolución cubana, correspondió a las personas con más ambición, dedicación, capacidad organizativa, recursos, suspicacia y ahínco para mantener sus convicciones como eje central de sus esfuerzos. El Movimiento 26 de Julio tuvo la habilidad de crear una organización que sirvió de estructura de base para la implementación, desarrollo y mantenimiento de un gobierno que debió ser un mandato popular. Este mandato popular, dada la participación de mayoría del pueblo cubano, se edifico bajo total conquista del M7-26. El cual elimino físicamente o a través el destierro a muchos líderes, y absorbió grupos y organizaciones participantes en la lucha contra Batista. La historia que continua después de esta victoria recoge un acontecer que poco tiene que ver con los principios que origino el proceso. En su libro El Príncipe, Macchiavello comenta que hay “Príncipes que han logrado grandes cosas han sido quienes han sabido engañar a hombres con su astucia, que al final han superado los que acatan principios honestos” (Macchiavello, 1532). Esta cuota encierra la corriente que aparentemente ha guiado los esfuerzos del liderazgo de los integrantes del M-7-25 y en particular de Fidel Castro para mantener el poder.
Los planteamientos
Sin abordar el tema de la retorica que hoy sustituye las metas originales de la confrontación con las fuerzas de Batista, y analizando la oratoria de Fidel Castro en el juicio por los eventos del 26 de Julio de 1953 se observan elementos afines a los deseos que sentían muchos cubanos en esa época. En su autodefensa en el juicio por el asalto armado al Cuartel Moncada, en Santiago de Cuba y mas tarde conocida como “La historia me absolverá”, Fidel Castro hablo de conceptos que se realzan por el numero de veces que se repitieron: Libertad, justicia, patria y patriotismo. Estas palabras son la síntesis de los ideales de participantes en la lucha contra Batista.
Esta defensa legal origina y justifica los eventos del 26 de Julio de 1953, además de crear una visión común con las esperanzas del pueblo con respecto a logros sociales progresivos con equidad para todas las clases. Este ejemplo de la semántica usada es importante por que reflejan una conexión con el estado de ánimo de un acusado, líder de un movimiento representativo de la juventud cubana, quien esta a punto de recibir una larga condena en prisión y los mecanismos usados por este individuo para ejecutar una maniobra política y de sobrevivencia totalmente legal.
Una vez en libertad bajo amnistía, muchos de los integrantes del asalto al Moncada viajan a Méjico con el objetivo de continuar la lucha armada contra Batista. Es durante este intervalo se crea y se nombra el Movimiento 26 de Julio como una organización político-militar. Esta oratoria de “La Historia me Absolverá” se convirtió en una plataforma política una vez los sobrevivientes del Moncada, desembarcaron en la provincia Oriental en Diciembre de 1956.
El ideario expuesto en esta defensa, constituyo un manifiesto político más bien que una defensa legal, es importante por que define el enfoque socioeconómico y político de Fidel Castro. Explícitamente Fidel Castro planteo: Devolver la vigencia de la Constitución de 1940, la necesidad de una reforma agraria, proveer el 35% de adueñamiento del capital productivo a los obreros y empleados, la intervención de latifundios y la internacionalización de estos conceptos, expuestos en esta defensa legal, especialmente en Latinoamérica.
El comienzo de la gran traición a la revolución popular
La Constitución Cubana de 1940 fue en su momento, uno de los documentos más progresivos en materia social, laboral, cívica y penal. Esta Constitución ofreció a los cubanos un zénit en su búsqueda por una propuesta que creara el fundamento político, judicial y legislativo para el desarrollo de la nación. No ya como colonial española o colonia norteamericana, pero como una nación soberana en su propio derecho. Para elaborar acerca de si hubo o no la necesidad de crear otra constitución, obsérvese algunos artículos de la Constitución Cubana de 1940 la cual otorgaba al pueblo cubano los siguientes derechos:
Art. 37- Los habitantes de la República tienen el derecho de reunirse pacíficamente y sin armas, y el de desfilar y asociarse para todos los fines lícitos de la vida, conforme a las normas legales correspondientes, sin más limitaciones que la indispensable para asegurar el orden público.
Es ilícita la formación y existencia de organizaciones políticas contrarias al régimen del gobierno representativo democrático de la República, o que atenten contra la plenitud de la soberanía nacional.
Art. 38- Se declara punible todo acto por el cual se prohíba o limite al ciudadano participar en la vida política de la nación.
Art. 39- Solamente los ciudadanos cubanos podrán desempeñar funciones públicas que tengan aparejada jurisdicción.
Art. 102- Es libre la organización de partidos y asociaciones políticas, no podrán, sin embargo, formarse agrupaciones políticas de raza, sexo o clase.
Los derechos concedidos al cubano por la Constitución de 1940 no encontraron espacio o lugar en la Cuba dirigida por miembros del M-7-26. En estos artículos existen derechos que contradecían la verdadera agenda del M -7-26. La promesas que Fidel castro hizo desde la Sierra Maestra de un gobierno democrático, con elecciones libres seis meses después de la derrota del dictador Batista, resultaron promesas vacías. El Movimiento 26 de Julio creo una Constitución propuesta por la elite dirigente sin consulta previa al pueblo cubano e institucionalizo el dominio del M-7-26 devenido en gobierno en perpetuidad. La Constitución 1940 se mantuvo en hibernación por 17 años, durante los cuales Fidel Castro gobernó Cuba por decreto y esencialmente por las fuerzas de la armas. En 1976, ya cementada la posición de aliados del pacto de Varsovia, la nueva constitución, creada sin el beneficio de una participación democrática, se hace vigente por plebiscito nacional.
Las intervenciones de empresas extranjeras, bancos, refinerías entre los años 1960 y 1968 no resultaron en la entrega de un 35% adueñamiento para los trabajadores como lo había prometido Fidel Castro. Estas intervenciones resultaron en un despojo de las propiedades de la clase media Cubana. La falta de responsabilidad en la nacionalización de industrias y negocios extranjeros en particular de multinacionales norteamericanas puso la marcha de la revolución en directa confrontación con los Estados Unidos y facilito el esfuerzo entreguista que puso a Cuba en la orbita del campo socialista.
Las promesas de Fidel Castro en su plataforma política no se cumplieron. La única excepción fue afectar los asuntos internos de los pueblos latinoamericanos y que termino teniendo carácter global al extender esa política injerencista a África, Asia, Europa y el Medio Oriente. Desde 1959 cuando Fidel Castro embarco en su primera aventura internacional al proveer armas, pertrechos y personal para derrocar al dictador de la Republica Dominicana Rafael Leónidas Trujillo hasta la fecha donde se ocupa de adiestrar las fuerzas Bolivarianas en la Republica venezolana Fidel Castro ha mantenido una política injerencista.
En resumen, las promesas incumplidas para con el pueblo de Cuba de justicia, libertad, patria y patriotismo, no se deben, ni se debieron a la falta de voluntad política, ni al acceso de recursos para promover las metas articuladas en la defensa del Moncada y después repetidas en la Sierra Maestra.
La creación de una nueva Constitución en 1976 responde no a la falta de vigencia de la Constitución de 1940, sino responde al deseo de coartar los derechos de los cubanos y de tratar de legitimar un proceso en vías de atrofia moral. Los derechos civiles de los Cubanos una vez garantizados por la Constitución de 1940, no solo fueron erradicados, pero cualquier manifestación del deseo de reafírmalos nuevamente fue cruelmente perseguida. La retorica política creo una relación donde los conceptos de patria, justicia, libertad fueron encarnados en la persona de Fidel Castro, único ente capaz de representar al gobierno, estado, país y nación.
Los otrora miembros del M-7-26 por 53 años han demostrado el poder y la capacidad organizativa que creo el sistema para materializar el ideario que fue de toda una nación. El pueblo cubano cansado de guerras y caos, entrega su voluntad política al caudillo del M-7-26. Bajos los auspicios del mandato popular, Fidel Castro pervierte la sublimación de ansias populares para crear el vehículo idóneo para dar rienda suelta a sus mundanas ambiciones.
¿Qué fue realmente lo que paso a esta organización que se separo de sus metas?
Aplicando las bases teóricas de organizaciones a este esfuerzo febril y caprichoso en que se erigió la infraestructura creada por los líderes en contra del golpe de estado de 1952, se puede utilizar el concepto de organización devenida en gobierno.
Para justificar la perspectiva del análisis la palabra operativa es organización. El diccionario describe en uno de sus significados organización como un cuerpo de oficiales administrativos, como en un partido, político, gobierno, departamento etc. (American Heritage Dictionary, 2012). En si el gobierno es una organización que dice representar los intereses de un pueblo. De acuerdo con teorías sociales la organización existe para crear productos y/o servicios. En las ciencias sociales y políticas en general, una organización puede ser más vagamente entendida como la acción planificada, coordinada y decidida de los seres humanos a través de la acción colectiva para alcanzar una meta común o construir un producto. El principal producto o resultado que provoco el desempeño que ocupó al gobierno de Fidel Castro aparentaba ser la justa distribución de los recursos nacionales y el justo tratamiento a todos los Cubanos. El resultado neto de este esfuerzo se abstuvo de perseguir esas metas debido a efectos que afectaron la dirección y el énfasis del gobierno. Desde los inicios de la época Castrista la principal función del gobierno fue mantenerse firme en su afán de gobernar a toda costa. La confrontación con los Estados Unidos, la emergencia de desafectos al régimen y el deseo de Fidel Castro de mantenerse hiperactivo en la palestra de la izquierda radical promovieron la fortificación del gobierno. Entre los resultados inmediatos se
encuentran la politización de la retorica que convirtió a ciudadanos en victimas y traidores al mismo tiempo.
Debido al deseo de mantener una fuente estable de autoridad y estructura oficial, la organización a cargo del gobierno deviene en una burocracia. Esta organización atrincherada mantuvo su liderazgo intacto y de lideres guerrilleros sin experiencia gubernamental o preparación técnica alguna pasan a ser ministros y gerentes de la infraestructura existente ya una vez arrebatada a sus dueños. De acuerdo a Weber estas burocracias tienen similares características: una clara jerarquía, claro conjunto de reglas estables y comprehensivas, mantienen registros sobre períodos de tiempo, establecen entrenamientos especiales, empleados de por vida y las responsabilidades oficiales llevan la prioridad (Weber.1948).
Esta jerarquía vertical incluyo esa cultura organizativa y “esa cultura, nos dice Schein, es por virtud las experiencias que tienen en común los miembros de la jerarquía...Donde estas experiencias comunes se fusionan en un patrón completo de creencias, valores y ritos que se convierten en la esencia de la organización”. Esta cultura, enfoca Schein, refleja y apoya la opinión prevalente acerca del mundo que tienen los miembros. La cultura organizacional impacta lo que hoy se conoce como el clima organizacional “que es como los miembros de la organización comunican a otros la cultura de la organización en modos más visible y observables” (Schein, 1992). Es decir la manera en que los miembros interpretan o comunican a otros las políticas, prácticas y procedimientos (Schneider, et al 1996). La exclusión de todos los demás cubanos en el proceso de llevar a cabo las metas iniciales del gobierno llevo la cultura de la Sierra Maestra a ser la cultura dominante en las esferas de poder en la estructura gubernamental. Esta cultura ya provenía con un método vertical de aplicar ideas y de movilizar recursos, donde una sola persona Fidel castro se hallaba superdotado del poder de decidir la suerte de millones de cubanos.
Para llegar a esta conclusión el autor parte de la premisa que a medida que una organización crece “y se hace mas burocrática empleara una clase de dirigentes/managers que estarían tan interesados en mantener la influencia y el prestigio que le confieren que sus posiciones que esto crearía una cuña entre los de abajo y los de arriba en la jerarquía organizacional y los lideres, de hecho, ya no estaría representando sus seguidores” (Weber, 1948).
Las organizaciones continuamente intercambian recursos humanos, dinero o energía para poder llegar al ciclo donde el nivel de eficiencia y creatividad (output) sea óptimo. Adams, en un ensayo de la equidad, planteo que “Grupos pueden maximizar recompensas colectivas por desarrollar sistemas aceptados para repartir equitativamente recompensas y costos entre los miembros” (Adams, 1965).
Adams continua diciendo que la “Teoría de equidad propone que individuos que se perciben a sí mismos como bajo o altamente recompensados experimentaran angustia, y que esta angustia conduce a esfuerzos para restablecer la equidad dentro de la relación”.
La equidad entre el gobierno de Cuba y sus gobernados no se concretó. La relación parece más una simbiosis parasitaria donde la jerarquía mantiene el nivel de recompensa a sus seguidores a través del sacrificio y la pauperización del resto del pueblo.
¿Y que paso con las ideas?
Los postulados de Weber pueden ser acertados en respecto a los distintos departamentos en una organización, que demuestran la tendencia convertirse en burocracias ( 1946). Esto se ve en todas las latitudes donde impera un sistema derecho y las funciones de la burocracia son efectuadas por empleados vitalicios años tras años. Estos empleados son seleccionados no en base a una cualidad, especialidad o entrenamiento; son seleccionados en base al nepotismo, amiguismo y la lealtad supuesta de esos quienes son escogidos.
Las ideas originales se perdieron cuando la organización se vio afectada por la Ley de Hierro de la Oligarquía. Esta ley, descrita por Robert Michels sugiere que “Organizaciones en vez de esforzarse para satisfacer las necesidades racionalmente especificadas de la organización como una unidad, estas sirven las necesidades de solo un grupo elite que se tomó el control de la organización” (Michels, 1911). Michels ofrece además su convencimiento que la burocracia y la democracia son intrínsecamente opuestas.
Naturalmente, los líderes que escogieron dedicar sus vidas al promover una idea y esta idea se parapeto en una organización vertical, con su propia cultura, sus metas fueron desplazadas y su razón de ser se convirtió en perpetuarse a si misma. En una organización donde se entiende que su función fundamental fue el proveer los recursos básicos para el mejoramiento de la calidad de vida de sus ciudadanos y se ha transformado en una oligarquía, gobierno o control de unos pocos, por cualquier razón; la viabilidad se esa organización ha dejado de ser útil. Aun las ideas persisten en ser revindicadas, el deseo de justicia, de libertad, de prosperidad aun hierve en la mente de los cubanos.
Pero los frutos de esas ideas no pueden seguir esperándose de quien arraso con la Constitución de 1940, mantiene un ejercito en armas para mantener al pueblo oprimido. No se puede esperar que los ayer pobres, jóvenes de sangre limpia se hayan convertido en hacendados, ricos cohortes en el despotismo más horrible que ha existido en nuestra nación. No se puede esperar de un gobierno
que se ha convertido en guarida de cobardes y traidores a sus propias ideas, ideas por las cuales el pueblo cubano les entrego su lealtad por la que aun apelan desvergonzada e inmerecidamente.
RERERENCIAS
Adams, J.S. 1965. Inequity in social exchange. Adv. Exp. Soc. Psychol. 62:335-343.
Machiavelli, Niccolo, The Prince, translated with an introduction by George Bull
Harmondsworth: Penguin, 1984 [1532], 99.
Michels, Robert (1911) Political Parties: A Sociological Study of the Oligarchical Tendencies of
Modern Democracy.
Organization. (n.d.) The American Heritage® Dictionary of the English Language, Fourth Edition. (2003). Retrieved September 2 2012 from http://www.thefreedictionary.com/organization
Schein, E. (1992). Organizational culture and leadership (2nd Ed.). San
Francisco: Jossey-Bass.
Schneider, B., Smith, D. B., Taylor, S., & Fleenor, J. (1998). Personality and organizations: A test of the
homogeneity of personality hypothesis.Journal of Applied Psychology, 83, 462–470.